El año 2025 se ha desarrollado de manera muy diferente a lo que Claudio Echeverri anticipaba tras su partida de River a finales de la temporada anterior. Tras su incorporación al Manchester City, su debut se demoró varios meses y posteriormente no logró ganarse la consideración de Pep Guardiola. Esta falta de rodaje lo llevó a ser cedido al Bayer Leverkusen.
Sin embargo, un reciente cambio de mando en el banquillo del club alemán lo ha relegado a la suplencia, generando incertidumbre sobre su rol, situación abordada directamente por la dirigencia. El “Diablito” fue oficialmente presentado en el conjunto alemán después de la disputa del Mundial de Clubes. En ese momento, Erik Ten Hag era el entrenador del equipo, sustituido por Kasper Hjulmand luego.
Bajo la dirección de Hjulmand, el mediocampista ofensivo ha gozado de poco tiempo de juego. En la Bundesliga y en la UEFA Champions League, Claudio Echeverri ha sumado minutos en solo tres de los siete partidos disputados. De hecho, en los tres compromisos más recientes por la liga local, el jugador ha permanecido en el banco. Su última aparición significativa se remonta a diez minutos de acción contra PSV hace quince días.
Presente complejo para Claudio Echeverri
Simon Rolfes, Director General Deportivo del Leverkusen, abordó la situación de Claudio Echeverri al referirse a la conformación de la plantilla “El equipo primero debe ganar estabilidad defensiva para poder jugar un fútbol dominante. Cuanto más logremos esto, más se beneficiarán Claudio y los otros jugadores de ataque”, indicó.
Además del factor colectivo, Rolfes hizo hincapié en un aspecto táctico que recae sobre Echeverri. “El problema de Echeverri es que no siempre juega tan preciso posicionalmente como a Kasper Hjulmand le gustaría, por lo que actualmente el entrenador está depositando su confianza en jugadores tácticamente fiables como Jonas Hofmann”, concluyó sobre el Diablito.
