Hace algunas semanas, River se coronó como campeón de la Liga Profesional del fútbol argentino. Tras golear a Racing en el Monumental, el equipo de Marcelo Gallardo alzó el título local que tanto le faltaba. Sin embargo, el torneo todavía tenía fechas en juego. Y este sábado, tenía un duelo más que interesante frente a Atlético Tucumán.
El Millonario comenzó perdiendo el encuentro ante el Decano, con un golazo de volea de Yonathan Cabral que le permitió la victoria parcial hasta el segundo tiempo. Luego de un largo tiempo, el Muñeco sorprendió a todos con una formación totalmente suplente. Y aparecían nombres, que hace un largo tiempo, no sumaban minutos juntos.
River tuvo una compleja tarea en el Monumental José Fierro. Con un once plagado de jugadores alternativos, el local aprovechó desde el primer momento para avasallar al rival. Y en la que tuvo, marcó rápidamente a los 5 minutos. La tensión y las imprecisiones se hacían presentes en la calurosa tarde de Tucumán, tanto así que Agustín Palavecino tuvo un percance.
En una situación, en tanto desafortunada y con acción vehemente, vio la amarilla. Pero hasta el propio Muñeco debió entrar para calmar la situación. Desde allí, ya se denotaba un encuentro con altibajos desde el carácter y el juego. Por eso, para el segundo tiempo, el entrenador realizó varios cambios que le permitieron llegar a la igualdad a sus dirigidos.
Y le trajeron el alivio con el gol de Julián Álvarez, el máximo anotador del certamen. A pesar de que Gallardo estaba tranquilo con el resultado, el desarrollo de los minutos no le agradaba. Al finalizar se fue del campo y tomó una decisión que alerta a los hinchas hace varios partidos: no hablará en conferencia de prensa. Seguramente, lo hará tras la final con Colón, si así lo desea.
