La historia de River tiene como una de las principales características a los grandes jugadores que han pasado por el club. Muchos de ellos son considerados como ídolos, y claro está que algunos destacan más que otros, ya sea por títulos, influencia o demás. Y uno de los nombres que ha sabido marcar su huella con más fuerza ha sido Enzo Francescoli.
No queda ninguna duda de que el uruguayo es uno de los símbolos más importantes que tiene el Millonario, y gran parte de ello se debe a su etapa como futbolista. El Príncipe arribó a Núñez en 1983, y su primera etapa se extendió hasta 1986, tiempo antes de la consagración de la Copa Libertadores. Durante ese paso, fue campeón de un torneo local.
Su segundo ciclo
Luego de una larga estadía en Francia e Italia, Enzo retornó al club en 1994, y allí comenzaron sus años dorados. Con 33 años de edad, el delantero fue goleador en el primer certamen que disputó, y dejó en claro que llegaba más vigente que nunca. Y ese mismo año River conquistó el Torneo Apertura. A partir de allí Francescoli comenzó a grabar su nombre.
Pero el mejor año fue en 1996, cuando los dirigidos por Ramón Díaz se consagraron en la Copa Libertadores y el Apertura, dejando una marca imborrable. Sin embargo, en 1997 fue cuando más éxito tuvo a nivel colectivo. Con un Príncipe como símbolo, el Millonario fue bicampeón en el fútbol argentino y conquistador de la Supercopa Sudamericana.
Por todo lo que ha hecho por el club, Enzo es considerado como uno de los grandes ídolos, y hasta tuvo su partido de despedida en un Monumental repleto. Es por eso que el amor que los hinchas le tienen es cada vez más grande. Este 12 de noviembre, el uruguayo está cumpliendo 60 años, y todo el pueblo riverplatense lo llenó de cariñosos saludos.