El mercado de pases en el segundo semestre fue de total asombro para todo el mundo River. Porque además de las salidas, las incorporaciones sorprendieron. Braian Romero fue uno de los dos refuerzos que arribaron al equipo de Marcelo Gallardo. El ex Defensa y Justicia llegó para ser el reemplazante de Rafael Santos Borré y al principio cumplió su tarea, pero ¿y ahora?
En junio de este año, el Millonario salió con una clara idea con respecto al libro de transferencias. Comprar uno o dos atacantes para sustituir a Borré, goleador del ciclo Muñeco quien se fue en condición de libre al Eintracht Frankfurt. En este contexto se selló la llegada Romero como una apuesta para todas las competencias mediantes…
La expectativa en Romero era alta ya que se iba a situar en un puesto muy bien ocupado por el colombiano durante varios años. Y no podían alcanzar ese gran promedio de gol que dejó con la camiseta de River. En sus primeros partidos el ex Independiente se lució y cautivó a los hinchas Millonarios. Aunque, poco a poco esta llama fue menguando.
Apenas se calzó la casaca de la banda roja, comenzó a facturar con goles. En su debut por Copa Libertadores, en la serie de octavos contra Argentinos, Romero marcó por primera vez y así desencadeno una gran historia. Tanto así que la titularidad se hacía presente en cada cotejo. Al momento, convirtió 9 tantos y brindó 3 asistencias.
Pero luego de sufrir una lesión y con rendimiento irregular, su presencia fue quedando relegada. Y en su lugar ingresó Benjamín Rollheiser, el pibe que ahora es dupla de arranque con Julián Álvarez. La situación manifiesta que Braian, solamente volverá a ser parte de un once inicial si Gallardo lo pretende así. Sino seguirá aguardando, porque los juveniles se volvieron una fija para el DT.