Tras mostrar una deslucida versión bajo las órdenes de Martín Demichelis, Nicolás Fonseca esperaba cambiar su situación en el nuevo ciclo. Pero no afrontaba un panorama sencillo con Marcelo Gallardo en el banco, quien priorizaba otros nombres para darle forma al mediocampo de River. A partir de ese momento comenzó una extensa novela, que terminó a la par del mercado de pases.
Las primeras semanas del nuevo ciclo de Marcelo Gallardo marcaron distintas cuestiones en el plantel. Ante las múltiples variantes que tenía a disposición, el DT les marcó la puerta de salida a lo jugadores que no iban a entrar en sus planes. Uno de ellos era Nicolás Fonseca, quien tenía muchas chances de irse a préstamo a Estudiantes de La Plata.
Pero la situación cambió en un abrir y cerrar de ojos: a raíz de la delicada lesión que sufrió Rodrigo Aliendro, Gallardo se vio obligado a modificar sus planes. Mantuvo una nueva charla con Fonseca, donde le recomendó que se quede en Núñez para suplir la ausencia del ex Colón. En consecuencia, colapsaron las negociaciones con el Pincha y se confirmó la continuidad del volante.
Ahí no terminaron las buenas noticias para el uruguayo, quien unos días más tarde entendió que estaba por empezar una nueva etapa en Núñez. Resulta que el Muñeco lo incluyó en su once titular para el clásico contra Independiente en el Libertadores de América. Ahí permitió que dispute los 90 minutos, incluso ante la expulsión de un jugador del Rojo: en vez de sacar al charrúa para que ingrese Colidio, se decantó por la salida de Matías Kranevitter.
Por lo tanto, quedó a la vista que Nicolás Fonseca ahora ocupaba otro lugar en la consideración del técnico. Incluso asoma como el sustituto de Rodrigo Aliendro, quien estará cerca de dos meses fuera de los terrenos de juego. Resta ver cómo llega tras su participación con la Selección de Uruguay, donde hasta el momento no sumó minutos.

