El último domingo, el estadio Monumental se vistió de fiesta para el Superclásico del fútbol argentino. Después de un año y medio, los hinchas volvieron a la cancha y observaron el triunfo de River sobre Boca por 2-1. Pero en medio de la alegría, al club de Núñez se le presentó un gran problema, ya que se excedió el 50% del aforo permitido. Por este motivo, la justicia le dio un ultimátum y podría ser sancionado.
La fecha 14 del Torneo de la Liga Profesional fue muy especial para los hinchas de River por varios motivos. Primero y principal, pudieron volver a la cancha nada menos que ante Boca. En segundo lugar, el equipo de Marcelo Gallardo ganó el Superclásico muy claramente. Y además, el Millonario quedó como único líder del campeonato tras la derrota de Talleres.
Sin embargo, el día lunes surgió la noticia de la imputación de la justicia a Rodolfo D’Onofrio, teniendo en cuenta que hubo ciertas irregularidades en el Monumental. Las imágenes hablaron por sí solas y quedó claro que hubo más de 36 mil personas, cantidad que correspondía al 50% de aforo permitido. Si bien no hay cifras oficiales, se estima que fueron más de 50 mil los espectadores, un número muy superior.
Es por esto que el presidente de River fue denunciado, tras haber violado una disposición del Gobierno Nacional, con el agravante de la pandemia. Ante este panorama, la fiscalía de la doctora Celsa Ramírez, le dio un plazo de 48 horas al club para presentar todos los datos sobre el ingreso de los hinchas. Cámaras de Seguridad, información sobre los molinetes y carnets fue lo que se solicitó, y en Núñez crece el temor.
La justicia investiga si se liberaron los molinetes o si los empleados apoyaron sus propios carnets para que entren hinchas que no estaban habilitados. En consecuencia, si se comprueba alguna negligencia, el Monumental podría ser clausurado, y River jugaría nuevamente sin gente. Pero lo cierto es que los dirigentes ya trabajan para juntar las pruebas necesarias y zafar de la sanción.
