Durante los primeros tramos tanto River como Instituto intentaron asentarse, aunque ninguno consiguió tomar las riendas del compromiso. Es por eso que la posesión se disputó en mitad de cancha, mientras que los defensores de ambos equipos buscaban la salida larga. Por este medio estuvo cerca de sorprender el Millo, pero Pablo Solari no llegó a conectar.
Tanta fue la paridad que la primera chance recién tuvo lugar a los 17 minutos. Llegó tras una buena arremetida de Nacho Fernández, quien encaró, trabó y asistió a Facundo Colidio. Sin embargo, el ex Tigre llegó algo incómodo al área de Instituto, por lo que la pelota terminó mansa en las manos de Manuel Roffo.
Luego de este aviso millonario, Instituto tomó por sorpresa a la última línea millonaria. Primero con un tiro libre de Puebla, que sacudió el travesaño. Mientras que fue Brizuela el que desaprovechó su chance en el rebote, mandando la pelota por encima del travesaño. No obstante ahí no terminó el sacudón para el Millo, ya que en la siguiente jugada, el local encontró la llave para abrir el partido.
Tras una mala salida desde el fondo, el equipo de Martín Demichelis perdió la pelota. El que la agarró fue Facundo Suárez, que se dejó caer apenas sintió la presencia de Rodrigo Villagra. A pesar de las protestas de los jugadores de River, el árbitro cobró penal. Una decisión que sorpresivamente no fue corregida por el VAR, ya que si existe falta, tuvo lugar fuera del área.
Dejando de lado este baldazo de agua fría, es necesario destacar dos jugadas clarísimas. Quien avisó primero con una enorme galopada fue Pablo Solari: encontró en el área chica a Colidio, quien de manera insólita la tiró arriba del travesaño. Luego fue Claudio Echeverri el que la tuvo, pero falló en la definición y no pudo convertir el empate. En definitiva, el resultado no volvió a moverse durante el primer tiempo. Una realidad que el Millo deberá cambiar en el complemento a como dé lugar, ya que de momento, se está quedando afuera de los cuartos de final.