En el amanecer del compromiso, River sufrió un durísimo golpe. Llegó después de un centro de Edwuin Cetré, que tomó desprevenida a la última línea millonaria y encontró prácticamente en soledad a Javier Correa. De esta manera llegó un preciso cabezazo contra el arco de Franco Armani, quien a pesar de su estirada, poco tuvo que hacer.
Con el 1 a 0 River intentó jugar en campo del Pincha, pero no fue claro y le costó ponerse de frente al arco. No obstante encontró dos oportunidades doradas durante la primera mitad, con Miguel Borja y Sebastián Boselli como protagonistas. Aunque la fortuna tampoco estuvo del lado de la Banda, que se fue al descanso con la desventaja en el marcador.
Ya en el complemento, los de Martín Demichelis apuraron a la defensa del Pincha. Así tuvo lugar otra chance para el Colibrí, quien ensayó una chilena en la puerta del área chica. Sin embargo le sobró potencia y le faltó puntería, por lo que el resultado no se movió. Aunque las sensaciones eran otras, ya que el Millo salió al segundo tiempo con otra actitud.
A los 30 minutos el Diablito Echeverri tuvo el gol en sus pies, pero después de su enorme zurdazo, Mansilla despejó con lo justo. Aunque el grito sagrado no se hizo esperar mucho más: cuatro minutos después, Pablo Solari construyó una gran jugada con Santiago Simón, se metió al área y despertó la locura de la parcialidad riverplatense.
Sin embargo, la emoción más grande se dio sobre el final del compromiso. Resulta que el recién ingresado Rodrigo Aliendro apuntó y sacó lejano disparo, que tomó a todos por sorpresa. La pelota se colgó en el ángulo izquierdo de Mansilla, y como era de esperar, explotó por completo el Mario Alberto Kempes. Luego de esta tremenda conquista el resultado no volvió a moverse, por lo que el Millo se quedó con el primer título del año. ¡Locura total!