En el último mercado de pases, River se desprendió de varios jugadores que consideró que no estaban a la altura de las exigencias que demanda la camiseta. Uno de los elegidos para que continúe su carrera en otro equipo fue Matías Suárez, que se mudó a Belgrano de Córdoba. Y el tiempo le está dando la razón a los dirigentes del Millonario.
Por qué se fue
“Me gustaría quedarme y jugar un poco más, creo que puedo seguir aportándole al equipo. Ojalá que suceda lo que sea mejor para River. Voy a pensar en estos días qué voy a hacer, fue un gran año y esperemos que pueda seguir“, manifestó Matías Suárez el pasado 23 de diciembre después de que el Millonario se consagró en el Trofeo de Campeones.
Aunque el paso de los días expuso que la comisión directiva junto al Consejo Deportivo y el cuerpo técnico de Martín Demichelis consideraron que el delantero no estaban en condiciones de seguir. Porque sus reiteradas lesiones no permitían contar con su presencia. Hay que recordar que padece una lesión crónica en la rodilla. Una que suele manifestarse de manera muy esporádica.
El mal momento en Belgrano
Tras quedar libre de River, Matías Suárez se reunió con los dirigentes de Belgrano de Córdoba para llegar a un acuerdo en lo contractual. El regreso fue recibido de manera poco efusiva, debido a que los hinchas todavía no perdonan cómo se marchó en el 2019 y el presente que deportivo que había expuesto en la temporada 2023.
Algo que se confirmó tras la goleada del Pirata frente a Sarmiento de Junín, porque el delantero aún no debutó en la Copa de la Liga. El pasado 7 de febrero se conoció que su puesta a punto tuvo un freno, ya que sufrió un desgarro en el soleo. Y esto podría complicar su presencia en el duelo ante Talleres del próximo sábado en la Fecha de los Clásicos.