En febrero de este año, River y Marcelo Gallardo volvieron a decir presentes en el renovado Monumental. Y desde aquel instante, el DT y muchos futboleros se enamoraron a primera vista del nuevo terreno híbrido. Ayer por la noche, esa misma emoción experimentó Lionel Scaloni. El técnico de la Selección Argentina, tras el triunfo ante Bolivia, llenó de elogios a la cancha del Millo.
“No tuvimos tiempo de venir a entrenar por la lluvia, pero da placer y gusto jugar en una cancha así. A los rivales les va a costar jugar acá”, manifestó Scaloni, destacando la inversión de casi 200 millones de pesos que hizo el club de Núñez para perfeccionar una obra que se llevó a cabo durante siete meses y logró un cambio radical en el Vespucio Liberti.
La impresionante obra había iniciado en agosto del año pasado, rebajando 180 centímetros el nivel del suelo y relegando también la clásica pista olímpica. Esto permitirá, un futuro, elevar la capacidad de 72.054 espectadores a cerca de 80.000. Así, las máquinas hicieron su trabajo por WI-FI por la firma irlandesa SIS Grass, que se encargó de la instalación del moderno sistema híbrido.
Sistema de drenaje
Las nuevas cañerías (se modificaron los caños de fibrocemento por otros de PVC que no se tapan) permite un mayor control de la humedad del campo y un mayor drenaje de la superficie, que admite aspirar y evacuar el agua de una tormenta en segundos. En modo presión, introduce aire a las raíces para conseguir mayor ventilación y que el césped crezca reforzado y saludable.
Sistema de control de temperatura subterránea
Esta fue otra de las grandes novedades del Vespucio Liberti. Es que, el control de temperatura regula la misma de las raíces para conservar el césped en óptimas condiciones. Y así que sea más resistente durante todo el año. Ante calor agudo, envía agua por las tuberías para refrescar las raíces, mientras que ante frío intenso activa el sistema de calefacción.