Luego de lo que fue la partida de Marcelo Gallardo como entrenador de River una de las personas que sí se quedó trabajando en el Millonario fue Sandra Rossi, quien supo ser la especialista en neurociencias del plantel. Ahora su función no está supeditada solo al plantel profesional sino que controla un departamento que abarca a todo el club.
En diálogo con Urbana Play, la doctora habló sobre el proceso que están llevando a cabo hoy en día en el club donde el plan pasa por mejorar las divisiones inferiores con la implementación de herramientas para mejorar la capacidad cognitiva de los más jóvenes, mismo trabajo que se aplicó con la primera división desde que llegó el Muñeco como entrenador.
“En River estamos empezando a llegar a los más chicos, trabajamos a partir de Sexta o Séptima”, afirmó Sandra Rossi, quien le dejó su puesto a Mariela Arangio en el plantel profesional que comanda Martín Demichelis. Si bien tenía la chance de continuar en su cargo, una vez que se produjo la partida del Muñeco prefirió hacerse a un lado para tener un puesto con menos desgaste.
Por otra parte la especialista detalló cómo reacciona un jugador de primera división con relación a una persona común. “Los chicos que están en Primera son distintos, por algo están en Primera. Vos o cualquier otro que no es profesional, puede tener hasta el doble de tiempo de reacción que uno de ellos”, explicó Sandra Rossi, quien se animó a contar una anécdota graciosa.
Recordando lo que fue el ciclo Gallardo, había una norma particular que aplicaba el DT. “Todos los que formamos parte del cuerpo técnico dejamos el teléfono durante los entrenamientos. En las pretemporadas con Gallardo, si alguien sacaba el teléfono tenía que pagar 100 dólares. Cualquiera, incluso el presidente. Fue el único lugar donde vi que un grupo de jóvenes hablaban entre sí, se contaban historias…”, concluyó.