La historia de River está marcada, entre diversas cuestiones, por los grandes jugadores y entrenadores que ha tenido. Y si bien es cierto que el nombre de Marcelo Gallardo es el que más resalta actualmente, es imposible olvidarse de Ramón Díaz. El riojano supo dejar una huella imborrable en Núñez en cada una de sus etapas. Es por eso que a día de hoy, es uno de los máximos emblemas.
El Pelado inició su carrera como futbolista en el Millonario, y tuvo su debut en agosto de 1978. Lo que nadie sabía por aquel entonces era que ese joven delantero se terminaría convirtiendo en una de las más importantes eminencias de la institución. Pero lo que sí estaba claro era que el goleador sí triunfaría como futbolista.
Resulta que en sus primeros años, Ramón se cansó de romper las redes del fútbol argentino, lo cual le bastó para llegar a Europa. Allí pasó por Italia y Francia, para después retornar a Núñez en 1991. Sin embargo, dos años más tarde volvió a marcharse, esta vez al Yokohama Marinos, club en el que finalizó su carrera. Y todo lo que vino después fue incluso mejor que lo que ya había vivido.
Al poco tiempo de haber anunciado su retiro, el riojano asumió como DT del Millonario. Y a partir de aquel momento, el Pelado comenzó a forjar su propia consideración de ídolo de River. Resulta que en sus primeros años al mando del equipo consiguió seis títulos, siendo dos de ellos la Copa Libertadores de 1996 y su consecuente Supercopa Sudamericana.
Sin embargo, no fueron los únicos, sino que posteriormente siguió levantando títulos (como DT, tiene 9 en total) con el conjunto de Núñez. Todo ello hace que a día de hoy, y a más de ocho años de su última presentación como entrenador del Millonario, el amor de los hinchas sea inmenso. Por ende, los mensajes no tardaron en llegar en el día de su cumpleaños número 63. ¡Felicidades, Ramón Díaz!