La historia marca que tanto River como Argentinos Juniors son dos de los clubes que pregonan el buen fútbol, que importan las formas de ganar y que no da lo mismo vencer jugando bien que jugando mal. Este fin de semana se enfrentarán por una nueva fecha de la Copa de la Liga Profesional. Y por eso, en Soy del Millo repasaremos las figuras más recordadas en los últimos años
El próximo domingo, el Millonario recibirá al Bicho en el Monumental por la novena jornada del certamen local. Como no podía ser de otra forma, siempre se recuerda a los futbolistas que vistieron ambas camisetas en los últimos tiempos. Y así, seleccionamos a los tres más destacados: Juan Pablo Sorín, Cristian Ledesma y Leonardo Pisculichi.
Claro, eso sí. No que olvidarse que más atrás en el tiempo, impresionantes próceres del fútbol argentino jugaron tanto en el equipo de Núñez como en La Paternal. Y lo hicieron de manera sobresaliente en el tiempo. Sería injusto no mencionar a estrellas de la talla de Sergio Batista, Ubaldo Fillol, Fernando Cáceres, Claudio Borghi o Carlos Morete.
Juampi Sorín, fue un inolvidable lateral por izquierda que surgió del semillero de Argentinos. Y apenas disputó una temporada en La Paternal. Luego pasó a la Juventus y en 1996 arribó al Millonario. Permaneció en la Banda hasta 1999, jugó 131 partidos, anotó 16 goles y ganó seis títulos en el mismo, entre ellos la recordada Copa Libertadores del 96.
Pisculichi y el Lobo, dos inolvidables en todo River
El caso del Lobo es sumamente especial. Se ganó el cariño eterno por ambas hinchadas. Surgido de la cantera del Bicho, llegó a Núñez en 1999 y estuvo hasta 2002. En 2004 tuvo un segundo ciclo en River. Dos años más tarde visitó nuevamente la camiseta de Argentinos. En 2011 regresó a Núñez y se quedó hasta 2014 para volver definitivamente al Bicho y poner punto final a una carrera.
Otro exquisito jugador que se formó en La Paternal y quedó marcado a fuego tanto en el Millonario como en el Bicho fue Leonardo Pisculichi. El volante tuvo tres ciclos por Argentinos. De hecho desde allí arribó a Núñez a mediados de 2014, autor de goles memorables como el que le hizo a Boca en la semifinal de la Sudamericana de aquel año y campeón en cuatro ocasiones.