Agustín Palavecino llegó a River en febrero de 2021 luego de una extensa negociación con Deportivo Cali. Marcelo Gallardo insistió para que la transferencia se concrete lo antes posible, ya veía en el ex Platense la calidad necesaria para jugar en su equipo. De hecho en ese mercado de pases llegaron seis futbolistas y el primero en ser titular y afianzarse fue él.
El fútbol colombiano es más complejo que el argentino y el período de adaptación duró unos meses. Tal es así que Pala perdió el puesto en un momento, pero es cierto que en su juego ya se veían cosas acordes a la filosofía del Millonario. En la segunda mitad del año se ganó un lugar en el equipo titular y fue sumamente trascendental para las conquistas.
Con el cariño de los hinchas en el bolsillo se fue a Nueva York a disfrutar junto a su pareja el cierre de 2021 y volver a Buenos Aires con las energías renovadas. Pero en plenas vacaciones tuvo un enorme gesto con un hincha de la Banda que se contactó con él a través de Twitter. El fanático en cuestión es Pablo Pérez y su cuenta en la red social es @ppabloiperezz.
¿Cómo se dio el encuentro?
Pablo publicó el pasado 27 de diciembre en su cuenta de Twitter un mensaje que decía: “Estoy buscando por todos lados a @APalavecino8 en New York para una foto y decirle lo crack que es pero es imposible. Si lo encuentro mi viaje está completo. Tengo esperanza”. Increíblemente el exquisito volante le respondió con un mensaje privado.
“Hola Pablo, cómo estás? Vi tu twitter, si querés nos encontramos y hacemos la foto”. El 29 de diciembre Pablo comparte una foto con una bandera de River y una vista impactante de la ciudad de Nueva York y un mensaje que decía: “Vine hasta New York solamente para encontrarme con Palavecino y obligarlo a que se quede en River”.
El mismo 29 de diciembre Pablo, que vive en Barcelona logró tener su foto junto a Pala. Sin lugar a dudas, un gesto digno de un crack tanto dentro como fuera de la cancha. Seguramente Pablo jamás olvide el día en que uno de los mejores jugadores del plantel se tomó el tiempo de reunirse con él para que pueda tener la foto que más deseaba.