No caben dudas un diciembre movido. Vendrán días en los que se defina el torneo local, en los que los socios tendrán las elecciones para el nuevo presidente y en los que llegarán dos respuestas que todos los hinchas de River están esperando. Por un lado, la de Marcelo Gallardo y su decisión para el 2022. Y por otro, la de Leonardo Ponzio sobre el final de su carrera.
Porque claramente, va a ser una situación que conmueva a más de uno. Es el capitán, el referente de una era, el único que estuvo presente en la cancha desde el primer día que el Muñeco se sentó en el banco de suplentes. Camino a celebrar sus 40 años, y a diferencia de lo que ocurre con el entrenador, el León sí dio algunas señales sobre cuál podría ser su respuesta.
El contrato que Ponzio extendió con el Millonario a mediados de año fue por seis meses, hasta el próximo 31 de diciembre. En el mismo ya hubo algunas cláusulas diferentes a los habituales vínculos que firman los futbolistas teniendo en cuenta si situación: una prima baja con premio por partido jugado, de distinto monto si es titular o ingresa durante el lapso de los 90 minutos.
Obviamente que lo formal no sería un inconveniente para establecer su continuidad o no porque la disposición de los de Núñez está abierta a la decisión que quiera tomar el capitán. Si Leo quiere seguir jugando, volvería firmar un vínculo parecido. Y si opta por colgar los botines, desde la dirigencia tiene un plan para que siga formando parte del club dentro de una comisión.
¿Qué hará finalmente?
“Hay que ser sinceros, mi carrera ya se está por terminar. Jugar 10 minutos me da vida. Podemos llegar a decir que fue mi último duelo vs Boca, tengo contrato hasta diciembre… Después se verá. Me sostiene el grupo, el entrenador, mi familia… pero también mi familia necesita que uno esté más presente y eso a uno lo sacude un poco”, fue la frase después del último superclásico.