Los últimos años de River han estar marcados, entre muchas cosas, por los brillantes futbolistas que han vestido la camiseta del club. Y no queda duda que si uno se refiere a los arqueros, hay un nombre que destaca por encima del resto: Franco Armani. Desde su arribo a Núñez, el Pulpo ha sabido ganarse el amor de todos los hinchas a base de buenos rendimientos.
Y resulta que tras la salida de Marcelo Barovero, muchos fueron los que pasaron por ese puesto, pero ninguno pudo cumplir las expectativas. Sin embargo, la historia cambió radicalmente a comienzos de 2018, con el arribo del ex Atlético Nacional. Desde el primer momento que se puso los guantes y el buzo, demostró que estaba a la altura.
Y así lo hizo en la final de la Supercopa Argentina, a poco tiempo de su llegada, y siendo ese su primer partido importante. Y su actuación fue brillante, siendo elegido como la figura del encuentro. A partir de aquel momento, los simpatizantes riverplatenses supieron que bajo los tres palos tenían una garantía total, aunque lo que vino después fue más impresionante todavía.
Aquel año de Franco fue realmente asombroso, y tuvo sus mejores rendimientos en aquella Copa Libertadores de 2018, la cual finalizó con la histórica final de Madrid. Sus desempeños lo pusieron en boca de todos, y hasta disputó el Mundial de Rusia 2018. Pero claro está que sus actuaciones con el Millonario lo han colocado en un lugar de prestigio absoluto.
Con 151 partidos, de los cuales mantuvo la valla invicta en 68, y cinco títulos vistiendo la camiseta de River, Armani se ha convertido en uno de los máximos símbolos del ciclo de Marcelo Gallardo. Este sábado, el arquero está cumpliendo 35 años, y todo el pueblo riverplatense lo ha llenado de saludos. Habiendo estado solamente tres años y medio en Núñez, el ex Atlético Nacional ya es parte de la historia.