A lo largo de estos siete años, Marcelo Gallardo hizo debutar a muchísimos jugadores surgidos de la cantera de River. Muchos de ellos pudieron asentarse en primera y hoy brillan en Europa. Pero hay otros tantos que nunca pudieron encontrar su lugar en el equipo titular y se marcharon sin pena ni gloria. Tal es el caso de Guido Rodríguez, quien ayer tuvo su noche soñada y convirtió un gol en la victoria de la Selección Argentina ante Uruguay.
El mediocampista central hizo su estreno en River de la mano de Gallardo allá por 2014. Más precisamente, saltó a la cancha el 9 de octubre en un partido frente a Rosario Central por Copa Argentina. Por entonces, el Muñeco había sufrido la lesión de Matías Kranevitter y promovió a Guido, que se venía destacando en reserva. En aquel año, Rodríguez jugó algunos partidos más, pero le costó mucho afianzarse.
Es que dentro del plantel tenía una competencia muy fuerte en su puesto, tanto con Kranevitter como con Leonardo Ponzio. Ante este panorama, las posibilidades para Guido eran muy pocas, y en las que tuvo no terminó de destacarse. En total, disputó 10 partidos y anotó un gol, ante Atlético de Rafaela en una goleada 5-1. La etapa del volante en River llegó a su fin a comienzos de 2016, cuando se marchó a préstamo a Defensa y Justicia.
En Varela, Rodríguez encontró su lugar en el mundo y comenzó a mostrar todo su potencial. Con la camiseta del Halcón jugó 16 encuentros y su nivel fue tan alto que lo vinieron a buscar desde el fútbol del exterior. El Tijuana de México adquirió el pase del jugador y Guido tuvo su primera experiencia fuera del país. Su rendimiento fue verdaderamente descollante en los 42 partidos que disputó y rápidamente pasó al América.
En 2017 comenzó su estadía en las Águilas, donde siguió brillando. Finalmente, después de tres años y más de 150 presencias en México, emigró al fútbol europeo. El Betis español lo compró y siguió potenciándolo. Guido se convirtió en uno de las figuras del equipo y se afianzó en las citaciones de la Selección Argentina. Ahora River lamenta no haberlo aprovechado, aunque su carrera empezó a tomar vuelo una vez que se alejó de Núñez.