Un intenso intercambio en redes sociales entre los periodistas Juan Cortese y Tato Aguilera puso en evidencia las visiones divergentes sobre el presente deportivo de Boca y River. Leandro, en un análisis sobre la actualidad del “Millonario”, encendió la polémica con una comparación hiperbólica: “Si este era el año de Boca, los colgaban a todos en la plaza de Mayo”.
El cronista procedió a enumerar la serie de eliminaciones que River sufrió en 2025, incluyendo fiascos en copas nacionales, internacionales y clásicos, sumado al importante gasto realizado en refuerzos. El periodista Aguilera basó su postura en la idea de que sobre Boca recae una exigencia superior y constante. En su opinión, cualquier resultado negativo en el club “Xeneize” adquiere una dimensión desproporcionada, transformándose inmediatamente en una crisis mediática.
Aguilera argumentó que esta presión implacable y permanente no se aplica con el mismo rigor ni intensidad a otros grandes del fútbol argentino. La réplica de Juan Cortese, periodista que cubre la actualidad de River para TyC Sports, fue inmediata y se enfocó en los hechos concretos. El mismo sostuvo que la temporada de Boca está marcada por reveses deportivos muy difíciles de defender.
Juan Cortese salió al cruce en redes
El periodista desgranó el año “Xeneize” recordando caídas sensibles, desde la derrota en Copa Argentina, pasando por la eliminación temprana en la Copa Libertadores, la caída como local en el Apertura, y la salida sin victorias del Mundial de Clubes. Para Cortese, el problema no reside en una supuesta “doble vara” mediática, sino en una temporada cargada de golpes y un rendimiento general que no estuvo a la altura de la historia del club de La Ribera.
Incluso, el periodista hizo hincapié en que Boca no pudo disputar la Supercopa Internacional, subrayando que para acceder a esa competencia era requisito indispensable haber obtenido un título. Cortese contrastó la idea de Aguilera sobre una exigencia desigual, afirmando que es la realidad futbolística la que genera las críticas. El contrapunto entre ambos referentes del periodismo deportivo dejó en claro que la discusión va más allá de la mera exigencia impuesta al “Xeneize”.
