Un nuevo papelón. A minutos de que se produzca el inicio del partido entre Brasil y Argentina, la policía local comenzó a reprimir de gran manera a los hinchas argentinos que estaban presentes en una de las tribunas del Estadio Maracaná. Lo que demandó la intervención del Dibu Martínez y Franco Armani para frenar los incidentes.
Crónica de una represión anunciada
La organización del partido, de manera insólita, dispuso que los hinchas argentinos se ubiquen en la misma tribuna que la parcialidad brasilera. Al punto que el único límite eran las butacas. Lo cual provocó que haya varios gestos de provocación que terminaron en golpes de puño. Por lo tanto, la policía ingresó en escena pero para reprimir a los visitantes.
Los jugadores de la Selección Argentina se enteraron de lo que estaba sucediendo y de manera inmediata rompieron la formación en el campo de juego. A razón de que se dijeron hacia el sector de los hinchas argentinos para interceder y frenar la brutal represión que se llevaba a cabo de manera indiscriminada. Algo que expuso los gestos de los arqueros.
Porque el Dibu Martínez pegó un salto para abofetear a un policial que hacía uso desmedido de la fuerza contra un fanático argentino. Mientras que Franco Armani estaba un costado tratando de calmar a la parcialidad. Sin embargo, se inclinó a separar a su compañero para que no sufra una detención o complicación que lo saque del campo de juego.
Todo pasa
La CONMEBOL bajó la orden del que el encuentro debe disputarse, por lo tanto esto provocó que la Selección Argentina regrese al campo de juego para enfrentar a Brasil. Hay que recordar que Lionel Messi había tomado la decisión de retirar al equipo y llevárselo al vestuario. Un gesto en clara protesta sobre lo que estaba sucediendo.