Corría el año 2019 cuando River fue a la Bombonera para buscar la clasificación a la final de la Copa Libertadores, la cual consiguió a pesar del escandaloso arbitraje de Sampaio. En medio de los festejos del Millonario se pudo ver a un empleado de seguridad celebrando con el plantel de Marcelo Gallardo, por lo que desde el club de la Ribera pidieron su despido.
Luego de esta situación Rodolfo D’Onofrio se encargó de salir en los medios para asegurar que iba a contactarse con Gabriel Portillo, el protagonista de esta historia, para ofrecerle trabajo en River. Sin embargo esta situación nunca se dio. A cuatro años de aquella situación, confesó que jamás recibió un llamado por parte de las autoridades del Millonario.
Sin trabajo en River
“Nunca trabajé en River, jamás me llamaron, me dejaron tirado. Tech, la empresa de seguridad que trabaja con el club, me hizo hacer todos los papeles, pero nunca me llamaron. No me llamaron ni de River, ni de Tech, ni de ningún lado”, sentenció Portillo, dolido por todo lo que sucedió y por no haber recibido el apoyo que en su momento D’Onofrio prometió.
En la misma línea agregó: “Fui a un par de entrevistas, pero me empezaron a bicicletear y nunca se concretó. Después vino la pandemia y los seguí llamando pero me ningunearon”, sentenció dialogando con TN. Ahora la situación de Portillo y de su familia no es para nada buena ya que se encuentra sin trabajo estable, por lo que está pidiendo ayuda.
“La mitad de los hinchas de River deben creer que trabajo en el club. Nunca me dieron una mano. La verdad es que la estamos pasando mal. Desde hace varios años vivo como puedo. Hago changas, fui remisero, trabajé en una fábrica y ahora soy ayudante de albañil”, expresó Portillo, que espera que alguien le tienda una mano de verdad para poder trabajar.