Aunque River no pudo llevarse una victoria de su visita a Perú, se vivió una semana muy emotiva en Núñez. Es que este sábado, se descubrió la estatua de Marcelo Gallardo y se celebró un evento histórico en Núñez. Quienes lo abrieron fueron sus excompañeros, Hernán Díaz y Marcelo Salas, que emocionaron a todos con sus palabras: “Personalidad y convicción”.
Luego de concretar su salida de River, Marcelo Gallardo se tomó varios meses para pensar su futuro. Pese a esta realidad, continuó estando presente en los pensamientos de fanáticos y dirigentes millonarios, quienes le prepararon un impresionante regalo: una estatua de bronce que será exhibida junto a la de Ángel Labruna.
Para presentarla, tuvo lugar un histórico homenaje en Núñez donde asistieron decenas de personalidades vinculadas a River. De esta manera, Hernán Díaz y Marcelo Salas abrieron la jornada. “Cuando empezó a dirigir, a los excompañeros nos preguntaban si veíamos a un potencial entrenador. Hubiera estado bien decir que sí. Pero su característica principal era su personalidad, su convicción“, expresó el Hormiga.
Luego de elogiar las virtudes del Muñeco, Díaz recordó uno de los primeros pasos del Muñeco con la banda cruzada en el pecho. “Siendo un Pibito agarró la pelota en la Bombonera, puso la pelota en el punto de penal, la metió en un ángulo y ganamos un Superclásico increíble. Marcaba que ya tenía muchísima personalidad a muy escasa edad”, culminó.
Acto seguido, fue el turno de Marcelo Salas: “Feliz de la evolución que tuvo el Muñeco. Orgulloso de haber sido su compañero y amigo hasta el día de hoy. Contento por todo lo que logró con esta institución que tanto amamos. Quería darte las gracias, felicitarte porque creo que lo que hiciste fue algo muy importante, me llena de orgullo. Felicidad por la persona que fuiste siempre”, destacó el Matador.
Su anécdota con Marcelo Gallardo
Pero eso no fue todo, ya que Salas recordó con nostalgia cuando compartía habitación con el Muñeco en River. “Por cuatro años fuimos un matrimonio. Estuvimos juntos en dos etapas, tenemos muchas anécdotas pero lamentablemente no se pueden contar todas en vivo. Recuerdo que la Gata Fernández quería concentrar con nosotros y no lo dejábamos. Después llegó con un colchón a la habitación, lo puso en medio y dormía ahí”, relató.