River recibió a Sporting Cristal por la segunda jornada del Grupo D de la Copa Libertadores en un Monumental que fue una verdadera fiesta. Enzo Pérez jugó un muy buen primer tiempo, pero lo verdaderamente impresionante llegó en la segunda parte. Lo que hizo fue digno de un crack. Y obviamente, los hinchas lo ovacionaron como nunca. Ante esto, el capitán habló y se mostró al borde de las lágrimas.
De hecho, se tendría que mostrar lo que hizo Enzo Pérez en todas las categorías de Inferiores para que vean cómo tiene que jugar un volante central. Ante la pregunta realizada en conferencia respecto a la unión del grupo no dudó. “Que los festejos sean así habla del compromiso y de la gran importancia que tenemos todos”.
“Los que juegan más partidos o más minutos y también están los chicos que no les toca jugar mucho y son los primeros que tratan de empujar y que el equipo no se resiente y que el grupo siga hacia adelante”, añadió. “Cuando llegué a mi casa después del partido contra Huracán, que metí el gol, me fui muy contento y hasta emocionado”.
“Vinieron todos a abrazarme, eso me llena de orgullo y de felicidad. Más allá del gol que después no fue, me fui con la sensación de que vinieron todos los chicos a abrazarme con cara de felicidad, estaban más contentos ellos que yo y eso habla un poco de la armonía que hay en el plantel”, destacó con gran emoción Enzo en diálogo con los medios.
“Que a los 37 años se me siga ovacionando y que haya esta comunión con la gente no tengo palabras de agradecimiento, lo vivo mucho y saben lo que representa River para mí. No hay dudas que vamos a seguir con esta comunión”, concluyó con las lágrimas en los ojos. Enzo fue reemplazado a falta de cinco minutos para el cierre del partido y las 83 mil personas lo ovacionaron de pie.