River ganó, gustó y goleó en una noche casi redonda. De esta manera, comenzó a asegurar la clasificación a la próxima edición de la Copa Libertadores. Luego de superar a Argentinos Juniors en La Paternal, el elenco de Marcelo Gallardo se sacó de encima otro rival directo en la tabla anual. Uno de los autores de la noche fue Matías Suárez, quien tuvo un sorpresivo festejo.
Hasta el momento, River todavía tiene chances matemáticas de luchar por el torneo. Un triunfo clave para encarar el sprint final de la Liga Profesional con una envión anímica positiva pensando en las cuatro fechas que quedan por disputarse. Matías Suárez ingresó cuando faltaban 13 minutos para el pitazo final y fue parte de esa ráfaga de tantos que llegaron.
A los 43 del complemento, Suárez recibió una buena habilitación de Pablo Solari para definir de frente al arco. Falló en la primera instancia, pero tras el rebote en Fabián Noguera, logró inflar la red y marcar el 5 a 0 que sentenció la historia en el Monumental. Como no podía ser de otra forma lo gritó con alma y vida, más allá que el tanto sirvió para decorar el resultado.
A modo de desahogo, festejó, sin dudarlo, de cara a los hinchas que están ubicados en las plateas bajas en la unión de las tribunas Centenario y Belgrano. Levantó sus dos manos, pidió disculpas y se tocó varias veces el escudo de River. Esto fue totalmente sorpresivo porque, para muchos, nunca fue responsable de ningún acto en contra…
Pero, ¿por qué lo hizo? En ese preciso momento, se recordó que Matías venía de fallar el penal decisivo en la tanda de ejecuciones en la Copa Argentina. Por eso el gesto y el perdón hacia todos. Los fanas, lejos de recordar el error cometido, aplaudieron al delantero, que volvió a ser eficaz en los pocos minutos que estuvo en cancha.