El último mercado de pases de River tuvo muchas novelas, tanto en cuanto a llegadas como en lo que refiere a salidas. A propósito de esto último, hubo mucho movimiento más allá de la salida de Julián Álvarez, y uno de los que emigró fue Carlos Auzqui. Y si bien es cierto que su paso por Núñez no fue destacado en absoluto, al delantero le tocó vivir una muy buena situación en Hungría.
El ex Estudiantes arribó al Millonario a comienzos de 2017, siendo una de las grandes apuestas de Marcelo Gallardo. Sin embargo, sus pobres rendimientos hicieron que un año después comenzara una larga cadena de cesiones, siendo su último club Talleres. Y justamente, en el conjunto cordobés tuvo un muy buen nivel. Es por eso que despertó el interés de diversos clubes.
Si bien es cierto que la T hizo todo lo posible por seguir contando con Carlos, finalmente su destino estuvo en Europa. El Ferencváros, equipo húngaro de habitual participación en Champions League, hizo una oferta que satisfizo las necesidades de River. Y luego de tan solo algunos meses en el viejo continente, Auzqui ya tuvo su primera gran alegría.
Resulta que este domingo, el conjunto de Budapest superó a Újpest, su clásico rival, y se consagró campeón del torneo local. Pero, además, lo hizo con el Perrito estando en cancha. El ex futbolista del Millonario ingresó en el complemento, y terminó la jornada dando su primera vuelta olímpica desde que pisó suelo europeo.
A pesar de ello, la participación de Carlos Auzqui en su nuevo equipo no está siendo mucha. Hasta el momento, solamente disputó 345 minutos, los cuales se distribuyen en siete presentaciones (49’ por encuentro en promedio). Ahora, el atacante tendrá la posibilidad de luchar por la clasificación a la fase de grupos de la Champions League.