Julián Álvarez es el hombre del momento en River, y sus maravillosos rendimientos así lo justifican. Desde hace un largo tiempo, el chico surgido de las inferiores se ha convertido en uno de los futbolistas más destacados del plantel de Marcelo Gallardo, y sus actuaciones lo colocan en la mira de muchos clubes del viejo continente.
Los dos goles del pasado domingo ante Boca fueron la ratificación del brillante momento que está viviendo. Sin embargo, ello no trae solamente buenas noticias para el Millonario, sino que también genera cierta preocupación. Resulta que el conjunto de Núñez es una importante vidriera en Europa, desde donde seguramente ya estén siguiendo los pasos del delantero.
En los últimos mercados de pases, algunos clubes europeos como Ajax o Aston Villa lo tuvieron en la mira, aunque finalmente no se dio. Y su actualidad permite pensar que algún equipo de primera línea podría interesarse en el de Calchín, y las alarmas se han encendido. Su cláusula de rescisión es de 25 millones de euros, cifra que cada vez parece menos acorde a sus rendimientos.
Pero, además, existe una problemática que parece lejana, pero que podría generar grandes dolores de cabeza en un futuro. Resulta que el contrato de Álvarez con River se extiende hasta diciembre de 2022. Por tal motivo, el delantero podrá negociar su llegada a cualquier club a partir de julio, y sería uno más de los tantos jugadores que se fueron con el pase en su poder.
Mientras todas las miradas de los diferentes candidatos a asumir la presidencia están puestas en la continuidad de Marcelo Gallardo, la situación de Julián no puede ser descuidada. Es por eso que sabida la decisión del Muñeco, todos los cañones deberán apuntar a renovar el vínculo del cordobés, quien será buscado desde Europa.