La figura del hijo de Guillermo Barros Schellotto, Nicolás, volante central de Gimnasia y Esgrima La Plata, se alista para enfrentar un duelo cargado de simbolismo familiar y futbolístico. El joven de 19 años será titular este domingo ante River en el Monumental, un encuentro que inevitablemente pondrá sobre sus hombros el peso del apellido.
Nicolás siempre ha expresado un “inmenso orgullo” por la carrera de su padre, Guillermo Barros Schellotto, recordado como un emblema de Boca. No obstante, el pasado del Mellizo, especialmente por la final de la Copa Libertadores 2018 perdida ante el “Millonario”, garantiza un ambiente hostil para el mediocampista. A diferencia de su padre, no comparte ni el parecido físico ni el estilo de juego: es un mediocampista de marca, de gran estatura y zurdo.
Sin embargo, en el momento en que la voz del estadio mencione su apellido, se podría esperar una reacción masiva y repleta de cargadas por parte de los hinchas de River. El volante ya experimentó este tipo de recibimiento en su reciente debut como titular en Primera División. Su estreno fue nada menos que en el clásico platense contra Estudiantes, y Nicolás se convirtió en el jugador más silbado del “Lobo” en el Estadio UNO.
El hijo de Guillermo Barros Schelotto quiere amargar a River
Su primera titularidad fue ante el rival de toda la vida de su padre, Estudiantes. Ahora, su segundo partido será contra River, el otro adversario que forjó la carrera del Mellizo. Pero la serie de coincidencias no termina allí: en la última fecha de la fase regular del Clausura, Gimnasia se medirá ante Vélez, lo que supondrá el primer enfrentamiento de Nicolás como profesional contra su padre, el entrenador del “Fortín”.
Pese a nacer con el ADN del “Lobo”, el hijo de Guillermo Barros Schelotto fue testigo directo de la relevancia de su padre en el club solo en 2011, cuando regresó a La Plata para su retiro, siendo él un niño de cinco años. Días atrás, según lo indicado por Olé, Nicolás resaltó: “No me pesa ser el hijo de Guillermo”.


