Marcelo Gallardo está al tanto de la compleja situación deportiva de River, la cual se agrava con la confirmación de la lesión de Sebastián Driussi. El atacante sufrió una distensión en el isquiotibial de la pierna izquierda, una dolencia que lo margina del próximo duelo contra Gimnasia y pone en seria duda su participación en el inminente Superclásico ante Boca.
Este contratiempo se suma al bajo rendimiento general de los delanteros, intensificando las dudas del cuerpo técnico en un momento crucial del campeonato. En medio de este panorama desfavorable, el “Millonario” podría recibir el impulso de un jugador que estuvo marginado por un problema físico grave, pero que está listo para reaparecer: Agustín Ruberto.
El joven delantero de 19 años ha dejado atrás una rotura de ligamentos cruzados sufrida en febrero, durante su participación en el Sudamericano Sub-20. Su evolución ha sido notable, y su nombre comienza a sonar con fuerza para unirse a la lista de convocados de la Primera División en el corto plazo. El regreso a la actividad se produjo hace pocas semanas en la Reserva, donde ya comenzó a mostrar su olfato goleador al marcar su primer tanto días atrás frente a Ferro.
Ruberto le da una alegría a Marcelo Gallardo
Este buen desempeño en el equipo dirigido por Marcelo Escudero es el principal aval para su inminente reingreso al plantel principal. Actualmente, Gallardo dispone de Facundo Colidio, Maxi Salas y Miguel Borja en la ofensiva, pero el irregular presente de los tres hace que ninguno haya logrado consolidarse como una pieza indiscutida. Según reportes de BOLAVIP, la incorporación de Ruberto a la máxima categoría no será inmediata, ya que el plan es que sume más minutos de rodaje con la Reserva.
Antes de que la lesión interrumpiera su progresión, Agustín Ruberto ya había acumulado una experiencia significativa en la Primera de River. El delantero disputó un total de 17 partidos, registrando dos goles y una asistencia, sumando 2.114 minutos en el campo de juego. Su potencial goleador y su pasado reciente en el equipo hacen que el cuerpo técnico vea en él una posible solución a la falta de contundencia en la delantera durante la parte final del torneo.


