River logró poner fin a una significativa seguidilla de derrotas al imponerse 2-0 sobre Talleres el sábado pasado, un triunfo que brindó alivio al cuerpo técnico y al plantel. Sin embargo, la alegría por los tres puntos se vio opacada por momentos de tensión interna. Uno de los incidentes más notables en el campo de juego se produjo entre dos delanteros del equipo.
Juan Fernando Quintero y Maxi Salas protagonizaron un desacuerdo que no pasó inadvertido. El malestar del colombiano fue uno de los focos de atención durante la noche cordobesa. El volante manifestó un evidente enojo al ser sustituido por Marcelo Gallardo, desatando una reacción de furia que incluyó proferir insultos y golpear los bancos de suplentes al abandonar el campo.
No obstante, esta no fue la única muestra de frustración del “cafetero” durante el desarrollo del encuentro, pues también tuvo un encontronazo táctico con uno de sus compañeros de ataque. La disputa se originó en una acción ofensiva de River. Quintero, quien dirigía el ataque, esperaba un movimiento específico de desmarque por parte de Maxi Salas, el cual el delantero finalmente no ejecutó.
Tensión entre jugadores de River
Como consecuencia de la descoordinación, la jugada se diluyó y el balón regresó a la posesión del equipo cordobés. Este error llevó al colombiano a recriminarle la acción a su compañero, e incluso a poner en evidencia el fallo ante el propio Marcelo Gallardo al borde de la línea de cal. El reclamo de Juanfer fue concreto y técnico, dirigido al entrenador, señalando la falta de sincronización con Salas.
“Tiene que picar al espacio”, fue la frase exacta que Quintero le transmitió a Marcelo Gallardo, marcando así la responsabilidad del atacante en la acción fallida. Es importante recordar que la relación entre ambos jugadores data del año anterior, pues ya habían sido compañeros en el Racing Club que se coronó campeón de la Copa Sudamericana, por lo que su vínculo y conocimiento mutuo es previo a su llegada a River.
