El 5 de agosto de 2024, Marcelo Gallardo regresó al banco de River tras un año y ocho meses de ausencia, desatando una ola de entusiasmo entre los hinchas del club de Núñez. Su vuelta al Millonario, donde marcó una era dorada entre 2014 y 2022 con 14 títulos, incluyendo dos Copas Libertadores (2015 y 2018), generó expectativas altísimas.
Gallardo asumió el 5 de agosto de 2024, reemplazando a Martín Demichelis en un contexto de resultados irregulares y desconexión con los hinchas. Su debut, el 10 de agosto, fue un empate 1-1 ante Huracán en el Monumental, un partido que reflejó las dificultades iniciales para implementar su idea de juego.
En este primer año, River disputó 33 partidos bajo su conducción, con un saldo de 14 victorias, 14 empates y 5 derrotas, alcanzando un 57% de efectividad. Esta cifra contrasta notablemente con el 72% de su primer ciclo en una cantidad similar de encuentros, donde además conquistó la Copa Sudamericana 2014 y la Recopa Sudamericana 2015.
¡Hace exactamente un año Marcelo Gallardo volvía a ocupar el cargo de entrenador de @RiverPlate! Ese día, el Director Técnico más ganador de la historia del club ofreció una conferencia de prensa en el nuevo sector Terraza de la Tribuna San Martín del Estadio «Mâs Monumental» 🏟️. pic.twitter.com/kI5ZZxAH83
— Agrupación Círculo Riverplatense (@circulorp_ok) August 5, 2025
La falta de títulos es uno de los puntos más críticos: River no sumó trofeos en este período, con oportunidades desperdiciadas como la Supercopa Internacional 2025, perdida por penales ante Talleres, y una eliminación en semifinales de la Copa Libertadores 2024 frente a Atlético Mineiro, marcada por una dura derrota 3-0 en la ida. También decepcionó en el Mundial de Clubes, donde cayó en primera ronda, y en el Clausura 2025, eliminado por Platense en cuartos de final.
El Muñeco apostó por un plantel renovado, incorporando nombres de jerarquía como Fabricio Bustos, Germán Pezzella, Marcos Acuña, Maximiliano Meza, Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Enzo Pérez, Sebastián Driussi y Giuliano Galoppo, con una inversión que superó los 50 millones de euros.
