Durante estos días, Miguel Borja se convirtió en uno de los nombres tendencias en River. Y está envuelto en un complejo momento por su bajón futbolístico que lo mantiene sin convertir goles. En medio, el elenco de Marcelo Gallardo sigue con desafíos y este pasado sábado recibió a Rosario Central en el Monumental. El resultado fue un durísimo 2-2 que lo tuvo en el foco al colombiano porque, una vez más, quedó en deuda. Ante esto, tuvo un gesto sorpresivo con los hinchas.
Borja es uno de los jugadores más trascendentales que se encuentra en River. Y Marcelo Gallardo lo considera como uno de los clave. Sus estadísticas, en lo que fueron del año, dejaron mucho que hablar. Pero, así también, imaginar que podría irse de cara al siguiente libro de traspasos por distintos motivos y uno de esos tiene que ver con lo económico.
Porque, hace algunas semanas, antes que finalice el 2024, se supo que su cláusula de rescisión bajaría a un monto bastante llamativo. Entonces, fue un indicio para poner en jaque su futuro y establecer el camino para que Borja deje River. Rápidamente, empezaron a aparecer distintos intereses desde la MLS y de algunos destinos exóticos de Arabia.
En River no tenían intenciones de saber nada, porque en este caso, si Borja termina por salir, deberían volver a buscar un delantero. Aunque Gallardo le dio vía libre y si, también puso manos a la obra para que así no sea un cimbronazo. No obstante, el colombiano le habría manifestado que no pretende irse. Que quiere pelear un lugar y continuar en River.
Tal es así que esto quedó atrás y se preparó de la mejor manera. Porque trascendió que buscaría renovar el contrato y seguir ligado al club. Pero, nuevamente, los rumores de una partida nacen en el Millonario. En medio de esto, los desafíos siguen para el equipo y este sábado enfrentó a Rosario Central. El duelo terminó 2-2, pero el delantero sorprendió con un gesto cuando salió reemplazado ante su flojo nivel. Levantó una de sus manos, la otra puso en el corazón y les pidió perdón. El colombiano no remató ni una sola vez en dicho compromiso y los murmullos siguen por su presente.

