River está viviendo tiempos de cambio con la salida de Martín Demichelis como entrenador del equipo, quien dirigió por última vez frente a Sarmiento de Junín y se pudo retirar con una agónica victoria por 1-0. Ahora todos los caminos conducen a Marcelo Gallardo, con quien ya hubo contactos para lograr su regreso.
Hace algunas semanas parecía imposible que el Muñeco regresara como entrenador de River. Su paso por Al Ittihad de Arabia Saudita no fue para nada bueno y esto lo dejó bastante golpeado. A esto se le sumó la muerte de Juan Berros, su histórico representante y para colmo Máximo, su padre, está teniendo algunos baches de salud.
Sin embargo algo cambió. El llamado de River para volver le movió el piso y lejos de decir que no, como hizo con otras propuesta, rápidamente aceptó sentarse para charlar y negociar. Durante el fin de semana Gallardo se marchó a Mendoza para visitar a Nahuel, su hijo, y su regreso estaba previsto para el día martes. Pero todo se está gestando a velocidades inesperadas.
Tantas son las ganas de Gallardo de asumir este nuevo desafío en River que decidió adelantar su viaje para llegar en la mañana de hoy a Buenos Aires. Luego de esto se reunirá con Jorge Brito y comenzará a limar algunos detalles más que importantes donde se empezará a definir si efectivamente Napoleón regresará a su casa.
Claro está que Gallardo pedirá al menos dos refuerzos de categoría pero más importante aún lo que quiere es tener control total del proyecto deportivo. Para eso debería producirse el apartamiento de Matías Patanian de la secretaría técnica y tanto Enzo Francescoli como Leonardo Ponzio tener menos injerencia que hasta ahora.