La primera parte de la temporada deja un sabor amargo. Porque River se consagró en un torneo, quedó eliminado de dos y avanzó de ronda en la Copa Libertadores. No obstante, el repaso de los partidos expone que sufrió cuatro golpes que señalan duras falencias que Martín Demichelis pareciera no encontrarle la vuelta.
Los cuatro golpes
El primer golpe se registró en los cuartos de final de la Copa de la Liga, después de que Boca eliminó de gran manera a River. Una derrota que se traduce con falta de actitud en el complemento para asegurar la ventaja que se había obtenido con el gol de Miguel Borja. Además, se dio una polémica con una pelota que entró, pero que no cobraron como gol
Al poco tiempo, el equipo viajó a Uruguay para medirse con Nacional. Nuevamente, se pudo apreciar el mismo problema. Porque los jugadores desarrollaron una gran etapa inicial que era digna de una goleada, mientras que en el complemento terminaron pidiendo la hora para no conocer la derrota. El marcador culminó 2-2, pero tranquilamente podría haber sido otro.
A los pocos días, la Copa Argentina expuso un hecho histórico. Debido a que Temperley le empató a River en el tiempo de descuento con un golazo de chilena y forzó la definición a la tanda de penales. Una eliminación escandalosa que se acompañó con una derrota contra Argentinos Juniors a las pocas horas. En la cual el plantel parecía no responder.
Mientras que el último traspié se registró frente a Deportivo Riestra. Un equipo que está luchando para no descender a la Primera Nacional sorprendió a un grupo de jugadores. Los cuales por momentos se mostraron con pocas ganas de exponer el espíritu competitivo que los llevó a ser profesionales. Y con errores fatales, como el penal que Sebastián Boselli cometió sobre el final de la tarde.