Aunque ahora mismos todos los focos del mundo River están puestos en la posible clasificación a los octavos de final de la Copa Libertadores, resulta imposible no pensar en la próxima temporada, que comenzará después de la finalización de la Copa América. Para ese punto Martín Demichelis espera recuperar dos nombres clave, que quedaron afuera sobre el cierre del primer semestre.
River tiene pendientes en el calendario dos partidos por la fase de grupos de la Copa Libertadores: mañana contra Libertad y el 30 de mayo contra Deportivo Táchira. Por otra parte deberá jugar cuatro partidos por la Liga Profesional: Belgrano, Argentinos, Tigre y Riestra; además de atender su cruce por los 16avos de final de la Copa Argentina ante Temperley.
Una vez superadas estas pruebas, llegará la hora de afrontar la pretemporada. Un calendario bastante exigente, pero que tendrá un ansiado respiro cuando empiece a rodar la pelota en Estados Unidos: se disputará la Copa América 2024. Este parate servirá para que la mayoría de jugadores del Millo recuperen fuerzas, mientras que otros terminan de encaminar sus regresos.
Esos son los casos de Manuel Lanzini y Daniel Zabala, dos jugadores que se perdieron la recta final del primer semestre. Cabe recordar que el ex West Ham sufrió una fractura en el primer metatarsiano, mientras que el defensor debió someterse a una artroscopía para acomodar el menisco de su rodilla izquierda.
Dos lesiones que cayeron como un baldazo de agua fría, tanto para Martín Demichelis como para los fanáticos. Sobre todo porque representaban dos verdaderas ruedas de auxilio para el DT en un tramo complicado de la temporada. No obstante, este contratiempo quedaría en el camino en la segunda mitad del año, cuando el Millo se prepare para hacerle frente a sus nuevos objetivos.