Gracias a un gran contrataque comandado por Claudio Echeverri, Miguel Borja apareció dentro del área y no perdonó. Pero a pesar de esta temprana conquista, River no pudo cuidar el resultado. Es que a los 46′, Advíncula desbordó por el costado y encontró a Merentiel, quien sentenció el empate. Por lo tanto, todo se iba a definir en el complemento en el Mario Alberto Kempes.
Ya en la segunda mitad, se dio una jugada que desató el enojo de los fanáticos de River. Ya que después de una serie de rebotes, la pelota terminó cruzando la línea del arco xeneize, a pesar del esfuerzo de Sergio Romero. Pero después de la revisión del VAR, el árbitro del partido anuló el tanto. Una determinación que le dio un giro al trámite, tanto en el desarrollo como en el resultado.
Algunos minutos más tarde, las cosas se complicaron aún más para los dirigidos por Martín Demichelis. Debido a que luego de un flojo despeje de Andrés Herrera, Kevin Zenón interceptó la pelota y la mandó al área. El que apareció solo fue Edinson Cavani, quien metió el frentazo y puso por delante al Club de la Ribera.
Ahí no terminó el sacudón para el Millonario: después de un contrataque, los hombres de ataque de Boca agarraron mal parada a la defensa riverplatense. A pesar de que Franco Armani tapó rápido a Cavani, la fortuna no estuvo de su lado. Resulta que apareció Miguel Merentiel en el rebote, quien estiró la diferencia en el Kempes.
Ante este escenario, Martín Demichelis intentó despertar a su equipo con unos cuantos cambios. Pero estuvieron lejos de salirle bien, como quedó a la vista con la pronta e inesperada salida de Claudio Echeverri. De igual manera el empuje continuó, y gracias a la fortaleza de Paulo Díaz, River logró descontar con el tiempo cumplido.
Pero después de que el Club de la Ribera saque del medio, no hubo tiempo para más. En definitiva, el Superclásico terminó de mala forma para el Millonario, que estuvo lejos de su mejor juego y cayó ante el eterno rival por 3 a 2. Por otra parte es necesario hablar del gol que le anularon a la Banda, que cayó como un baldazo de agua fría y cambió por completo el panorama.