River sabe que tiene un importante desafío por delante. El elenco de Martín Demichelis disputará el primer Superclásico del año contra Boca en el Mas Monumental. Y de cara a este cotejo, el DT comienza a delimitar algunas cuestiones importantes. Pero, también toma nota del preocupante panorama de Manuel Lanzini, ¿qué pasó?
Tras lo que fue el empate contra Banfield, Demichelis comienza a cambiar el chip. Es que dentro de un par de días llegará el turno de la séptima jornada de la Copa de la Liga Profesional para River y todos los equipos. Allí se verá las caras con Boca en busca de volver a la victoria para remontar sus empates consecutivos. Y la situación de Manuel Lanzini enciende las alarmas.
Resulta imposible no pensar y planificar con los mejores nombres para lo que será el primer cruce con Boca del año. En este sentido, el foco está puesto en los nombres importantes como los de Miguel Borja y Lanzini. Dado que ambos sufrieron lesiones, de distintas magnitudes, pero están relegados. Y su presencia aun genera incertidumbre.
En el caso del colombiano, la realidad es que su dolencia es muy reciente y aun así, se lo exigirá el día de mañana. Para ver si, con sus trabajos en doble turno y con mucho empeño, puede estar, aunque sea, en el banco. Pero, el caso de Lanzini es aun más alarmante. Porque hace un mes que está fuera de las canchas y cuando se esperaba que pueda ser tenido en cuenta, camina por la cuerda floja.
Es que, a 48 horas del primer Superclásico del año, Lanzini no recibió el alta médica. Lamentablemente, corre con una gran desventaja y posiblemente no concentre vs Boca. Los tiempos no están en condiciones y sin el OK del médico, Demichelis no dará lugar. Realmente, desde que llegó a River, Manu aun no se lució y los hinchas esperan que su situación cambie cuando regrese a los campos de juego.