Tras la visita a la provincia de Tucumán, que incluyó el escándalo que Esequiel Barco protagonizó al desobedecer a Martín Demichelis en el lanzamiento de un penal, se realizaron un sin fin de comentarios. Al punto que se llegó a mencionar la posibilidad de que hubo golpes de puño dentro del vestuario de River. Y una consulta sobre esto provocó el enojo del entrenador.
¿Qué dijeron?
Cuando el equipo volvió del entretiempo, algunos usuarios de las redes sociales resaltaron que Martín Demichelis tenía una especie de corte en la mejilla. Mientras que Esequiel Barco presentaba una clara decoración en su cara. Para ser más precisos un tono rojizo. Palabras más, menos, se insinuó que hubo un intercambio de golpes.
Todo por un penal que el volante pateó en dos oportunidades, y que el entrenador de manera muy clara manifestó que Miguel Borja debía ser el encargado de ejecutar la falta. Además, se resaltó que había un problema extramatrimonial que estaba afectando en la toma de decisiones. Sin embargo, esto fue desmentido con el paso de las horas.
Por un lado, Martín Demichelis posee una marca en su rostro, pero es producto de un hongo que le salió y que está tratando con un cuidado especial. En tanto que lo familiar quedó desmentido por una serie de fotografías y comentarios que Evangelina Anderson se encargó de subir a sus cuentas oficiales. Aunque algunos no quedaron conformes y preguntaron en conferencia.
El DT se enojó.
“Es divertido, es parte de nuestra cultura. El día que me tenga que pelear con un jugador, antes me levanto y me voy a mi casa. Me puedo equivocar muchísimo como entrenador, pero antes de pelearme con un jugador me voy a mi casa. Todo lo que digan, pierden tiempo. Ah, y sigo viviendo en Libertador“, manifestó Martín Demichelis.