En un marco tremendo por el frío polar que se vive en Dallas, River y Rayados de Monterrey se enfrentaron en un amistoso de pretemporada. La primera mitad fue muy pareja, aunque ambos tuvieron sus oportunidades. Sin embargo, por falta de puntería no lograron abrir el resultado, y se fueron al complemento con la igualdad en el resultado.
Ya en la segunda mitad Martín Demichelis optó por muchos cambios: Ezequiel Centurión, Andrés Herrera, Leandro González Pirez y Rodrigo Aliendro ingresaron al terreno de juego. De esta manera el DT probó nuevas variantes e intentó cambiar el rumbo del compromiso, que más allá de algunas jugadas colectivas del Millo, brilló por su palidez.
Aunque Monterrey avisó en el comienzo de la segunda mitad, con el correr de los minutos River fue tomando las riendas. Su primera chance tuvo lugar a los 60 minutos, con una gran combinación de toques que terminó con una pelota peligrosa que cruzó toda el área chica. Acto seguido el cuadro de Núñez tuvo el 1 a 0 al alcance de la mano, pero el conjunto mexicano se volvió a salvar.
En primer lugar tras un tremendo remate de Esequiel Barco, pero el arquero desvió la pelota y la sacó al tiro de esquina. Casi de inmediato fue el turno para el recién ingresado Agustín Palavecino, quien se pasó de dirección y tampoco tuvo fortuna. Luego de esta jugada Demichelis siguió moviendo el banco, con los ingresos de Franco Mastantuono y Nicolás Fonseca.
El juvenil rápidamente se hizo notar, con un tiro libre que complicó a Luis Cárdenas: el arquero debió despejar la pelota al córner con cierta dificultad. Pero a pesar de este vendaval de chances de River, Monterrey golpeó primero. Es que después de un pelotazo largo, Ezequiel Centurión pasó de largo cuando quiso anticipar y Rodrigo Aguirre quedó con el arco libre para sellar el 1 a 0.
A partir de ese momento River intentó encontrar la igualdad, pero le costaba llegar con claridad al arco rival. Por lo menos hasta el minuto 85, cuando Rodrigo Aliendro enganchó en la puerta del área y encontró en soledad a Andrés Herrera. Con un tremendo derechazo, el Yacaré la clavó en el ángulo y selló el empate definitivo en Dallas.