River viene de caer ante Rosario Central por 3-1, un resultado sumamente duro que volvió a desnudar las falencias del equipo de Martín Demichelis cada vez que sale del Monumental. Por si fuese poco, hay un punto donde el Millonario involucionó y mucho respecto con lo que fue el semestre pasado en el cual se coronó campeón del fútbol argentino.
Más allá de la capacidad goleadora del equipo de Demichelis, una de las cuestiones que más se le destacaban a River durante el semestre pasado fue la solidez defensiva y esto se reflejó en números ya que pasó una gran cantidad de encuentros consecutivos sin recibir goles. Esto dista mucho del momento actual donde es uno de los equipos más goleados de la Copa de la Liga Profesional.
Hoy en día River es el cuarto equipo más goleado de la Zona A de la Copa LPF habiendo recibido un total de 16 tantos en 13 encuentros, un número sumamente alto para un equipo que tiene aspiraciones de ser campeón. Esto se puede explicar en algunas modificaciones que se fueron dando a lo largo de este semestre.
En primer lugar el lateral derecho de River comenzó a estar en disputa entre Santiago Simón y Andrés Herrera, quienes no aportaron demasiadas soluciones más allá de momentos esporádicos. El lateral izquierdo dejó de ser Enzo Díaz para que regrese Milton Casco, quien nunca se caracterizó por ser fuerte en la marca además de estar en un nivel bastante bajo.
Por último también hubo modificaciones en la mitad de la cancha ya que Rodrigo Aliendro salió del once, alguien que le daba mucho equilibrio al equipo trabajando con Enzo Pérez, para que Nicolás De La Cruz juegue mucho más retrasado en el campo, y a esto se le suma la inclusión de Manuel Lanzini, quien no se caracteriza por la marca.