Su primera conquista fue la defensa de River. Con la figura de un verdadero caudillo, cuida la zona con uñas y dientes. Pero, también suele comenzar exitosas ofensivas que dañan a los rivales, como ocurrió en La Bombonera en el gol de Salomón Rondón. Pero, hace algunas horas, Paulo Díaz enfrentó una nueva misión que es ganarse un lugar en la zaga de la Selección de Chile. Y lo hizo. Tal es así que generó furor en los hinchas: “Sólido”
Paulo Díaz cruzó la cordillera, demostró su polifuncionalidad ante Perú. Y fue uno de los puntos más altos para su combinado nacional. La sorpresa es que, en medio de los elogios generalizados también se reactivó un interés del Betis. El conjutno español mantiene expectante a Martín Demichelis de cara al armado del plantel versión 2024.
Tras haberse perdido el inicio de las Eliminatorias por un esguince en la rodilla derecha, su regreso a la Selección fue triunfal y con una premisa clara: “Fue muy bueno lo que hice en mi club. Tuve partidos muy buenos con un nivel alto y ojalá pueda reflejar lo mismo acá”. Y con el envión que consiguió en River, ingresó a los 11′ del primer tiempo y se ubicó en el lateral derecho. Un puesto que no es el habitual, pero que supo ocupar.
Por eso, varios medios levantaron que fue uno de los mejores en el encuentro. El periodista chileno Vicente Gallardo armó su podio y los hinchas coincidieron concretarmente. “Los 3 mejores de la noche en Chile: 1) Diego Valdes: Necesitaba un partido como figura. 2) Paulo Diaz: Entró y cumplió. De lateral o central estuvo sólido. 3) Rodrigo Echeverría: Buen despliegue en el medio. Agrega orden e intensidady sigue ganando espacio en el equipo“.
Y las estadísticas estuvieron a favor del momento de Díaz en Chile. Con constantes proyecciones al ataque y firmeza a la hora de retroceder, aportó. Tras la baja de Maripán terminó el partido como central. Con un 67% de duelos ganados (4 de 6) y una notable precisión en los pases (90%), se llevó puntajes altos por parte de la prensa chilena y en las redes se convirtió en tendencia por una catarata de halagos.