A lo largo de su estadía en River, Pablo Solari demostró en reiteradas oportunidades que tiene cualidades de sobra para ser un nombre importante del equipo. Sin embargo, tanto con Marcelo Gallardo como con Martín Demichelis, nunca logró asentarse dentro del once titular. Pero, ahora, sus números podrían darle un lugar desde el arranque ante Banfield, ¿qué hará el DT?
Lo cierto es que hubo participaciones que no terminaron de deslumbrar cada vez que le tocó ser titular. Sin embargo, Pablo Solari saltó desde el banco de suplentes para ser determinante en el ingreso. Y ahora, con sus impresionantes estadísticas, hacer dudar al DT de cuál es el rol que el extremo derecho podría tener, sobre todo pensando en lo que se viene.
Con un excelente centro para que Salomón Rondón rompa el cero en el final ante Atlético Tucumán, Solari se volvió a meter en la cabeza de Demichelis. Y así llegó a tres influencias directas; brindó dos asistencias y un gol, en apenas 128 minutos disputados en la Copa de la Liga. Por lo que se llevó todas las miradas por ser trascendental.
Con un ritmo arrollador para el cansancio del elenco rival en los últimos 20 del partido, Solari se mostró una vez más. Y dejó en claro que podría ser un primer cambio determinante para Demichelis de acuerdo con los partidos que se venían. Sin embargo, y de manera lógica, el DT se pregunta si podría utilizarlo desde el inicio en el quipo.
Con un total de 18 tantos en los 51 encuentros que disputó, Solari logró marcar 7 tantos desde la banca y otros 11 cuándo comenzó como titular. Números que, para comprender cuál es su mejor faceta, se deben analizar en base a los minutos que disputó. Estando en el once desde el comienzo del partido, disputó un total de 2108 minutos en River.
Es decir, un total de 23 compromisos completos. Esto da como resultado un promedio de 0.47 goles por encuentro jugado con la banda roja. Por lo que, ahora tendrá otro cotejo clave como contra Banfield para ver si se gana un lugar. O si Demichelis lo usa como alternativa de cara a lo que será el superclásico contra Boca en La Bombonera.