El desarrollo de la temporada señala que el ciclo de Martín Demichelis tiene varias cuestiones para destacar. River se mantiene como protagonista y único líder de la Liga Profesional. Pero, también está con vida en la Copa Libertadores. Algo que se encuentra acompañado por el rendimiento de Lucas Beltrán. Quien mañana, frente a Instituto, tendrá un partido muy especial. ¿Por qué?
Este jueves, desde las 19.45, en caso de convertir, probablemente se vea un festejo diferente a los otros 13 que hizo en los 25 encuentros que suma en el año. Porque será la primera vez que Lucas Beltrán enfrente a su club de origen como profesional, algo que sin dudas será muy particular para él. Y en Alta Córdoba no quieren sufrir al chico que vieron crecer.
Está claro, igual, que este Lucas es bastante distinto a ese momento. Se transformó en un delantero del estilo europeo, tiene la capacidad de participar del juego con los volantes, mete diagonales picantes cortando el área. Siempre se mantiene con una presión asfixiante a los defensores rivales… Y es decisivo, claro: entre goles y asistencias, participó en aproximadamente uno de cada tres tantos de River en lo que va de la temporada.
El pase de Lucas Beltrán a River
Sí, concluyentemente un partido de Novena es trascendental. Como también lo es la influencia de un hermano. Es que River no fue el primero en hacerle una oferta a Instituto para quedarse con Lucas. Antes pasaron sin éxito Lanús, Banfield, Racing y… ¡Boca! Incluso, la oferta económica que le presentaron desde La Ribera era un tanto superior.
Entonces, el delantero tuvo que elegir. Y se terminó optando por River. Allí se hizo amigo de otro cordobés, un tal Julián Álvarez, con quien terminaría compartiendo lugar en el campo de juego. Pero, así también, habitación en la pensión, luego plantel en Quinta y así tantos momentos. Por eso, su nombre ya es historia pura en el club y seguramente lo seguirá haciendo a tan corta edad.