Agustín Palavecino fue uno de los nombres de la semana tras el Superclásico ante Boca. Porque celebró el gol de Miguel Borja en la cara de sus rivales y se desató un escándalo en el campo de juego. Recibió la roja y luego pidió disculpas ante los hinchas de River y los futboleros. Pero, claro, hubo muchas opiniones. Tras la fecha de suspensión, este próximo domingo, tendrá un partido muy especial contra Platense, ¿por qué?
Será una vuelta muy particular para Agustín Palavecino. Peculiar, cuando menos. Por lo negativo, ese recuerdo amargo de haber protagonizado la batalla campal en el Monumental. Pero, por lo positivo, como lo es el enfrentamiento con su cuna futbolística, Platense. Una cantidad de sensaciones encontradas en este compromiso.
Palavecino estuvo una semana fuera de las canchas por haberle dado comienzo a la gresca del Superclásico. Su grito de gol de cara a los jugadores de Boca cayó mal en la cancha y en los tribunales (un integrante, Sergio Fernández, llegó a pedir un castigo de cinco fechas para él). Sin embargo, la misma le valió una jornada fuera de los encuentros.
De nuevo disponible, tras disculparse, tendrá la oportunidad de hacer buena letra con la pelota en los pies. Enfrente, nada más y nada menos que Platense. Ese club en el que hizo su gra estreno apenas pasada la mayoría de edad. Allí jugó más de 100 partidos y conquistó un ascenso a la Primera Nacional. El mismo que, indirectamente, hizo posible que diera un salto gigantesco hacia River.
La historia de Agustín Palavecino en Platense
“En Platense viví muchas cosas, tanto buenas como malas”, dijo alguna vez. Entre las malas, apretadas y días feos que hicieron que “llegara a mi casa y le dijera a mi papá que no quería jugar más al fútbol”, le contó a ESPN. No obstante, su recuerdo del club es el mejor. Y, en caso de que llegue la inexorable ley del ex, pedirá perdón sin dudarlo por lo que significa.