Este domingo, River dio un golpe de autoridad ante 83 mil personas y se impuso en el Superclásico. Pero a pesar de gran rendimiento del equipo de Martín Demichelis, muchas miradas se centraron en el tumulto que se armó sobre el final. Ante este escenario, Nicolás De La Cruz rompió el silencio y expresó su reflexión: “Las pulsaciones a mil”.
Durante todo el Superclásico, River fue más que Boca y contó con las mejores oportunidades. Sin embargo, la mala fortuna y la poca efectividad de los delanteros millonarios evitaron que los fanáticos puedan estar tranquilos. Tal fue así que todo se decidió en la última jugada del partido, cuando Pablo Solari fue derribado en el área xeneize.
A raíz de ello, Miguel Borja no dudó: se hizo cargo del penal y definió el Superclásico. Pero mientras que el Colibrí festejaba, en mitad de cancha los jugadores de Boca protagonizaron un triste hecho con los hombres de River, y casi termina de la peor manera. Finalmente el asunto se calmó, aunque el tema continúa dando que hablar.
En la mañana del miércoles tomó la palabra Nicolás De La Cruz, y explicó su versión de los hechos. “Me tiré al piso, me lenta Robert (Rojas) y cuando me levanta veo que vienen todos encima de Agustín (Palavecino). Ahí pasó lo que vio todo el mundo, que no es una imagen que nosotros queremos dar”, sentenció el uruguayo.
Por último, destacó las declaraciones de su compañero. “Lo escuché a Palavecino arrepentido. En el momento a nosotros también nos pidió disculpas porque sabe que no es nuestra forma. También por un lado se entiende de que las pulsaciones estén a mil, yo también he cometido muchos errores. Lo importante es reconocerlo, es de hombres. Creo que él supo reconocer el error”, culminó De La Cruz.