En un 2022 muy irregular de River resulta muy complicado destacar el nivel de algún futbolista. Aunque en el segundo semestre del año irrumpió con fuerza Pablo Solari. Gracias a su gambeta y a haber marcado varios goles, el Pibe deslumbró a los hinchas, pero de repente sufrió un importante bajón. En este contexto, ya a la distancia se sinceró y reveló el difícil momento que lo afectó. “Mucha gente no lo sabe“.
Miles son los casos de jugadores que se adaptan a River desde su llegada y empiezan a rendir, y también hay otros que nunca logran hacerlo. Pero lo que está claro es que no es algo nada sencillo. Así lo entiende Pablo Solari, quien arrancó con todo su estadía en el club y de pronto decayó considerablemente en su rendimiento, para preocupación de los hinchas.
“Me ocurrieron cosas personales que al principio no las hablé. Eso hizo que bajara mi nivel“, confesó el Pibe en diálogo con Olé. Y luego contó la decisión que tomó al respecto. “Fui con un psicólogo a tratarlo en terapia. No es fácil cuando se presentan situaciones como las que viví. Hay mucha gente que piensa que nosotros somos sólo jugadores de fútbol”, explicó el delantero de 21 años.
A su vez, luego dio más detalles sobre lo sucedido y dejó en claro que busca superar definitivamente todos estos problemas. “El boom de lo que me había pasado en tan poco tiempo fue muy grande y eso me influyó. Pasaron cosas familiares que mucha gente no lo sabe: la internación de mi abuela y otras que prefiero guardarme“, confesó. Y al mismo tiempo se ilusionó con lo que viene. “Ahora voy a trabajar para volver a ese nivel“, dijo.
Sin dudas, una cruda confesión de quien supo ser por un momento del año el mejor jugador de River. Algo que seguramente tendrá como objetivo para 2023. “Estaba un poco pasado de revoluciones. Quería hacer muchas cosas y no terminaba haciendo nada“, agregó el Chico de las Poesías, como lo apodaron los hinchas, sobre el bajón sufrido. Pero ya está listo para tener revancha y poder ser regular en su nivel.