Si bien es cierto que su participación futbolística ha sido casi nula, no queda duda de que Robert Rojas es una de las personas que más ha dado de qué hablar en River. Resulta que en abril, el paraguayo disputó, sin aún saberlo, su último partido en lo que va del año. Y mientras prepara su regreso a las canchas, el futbolista contó detalles de lo que tuvo que vivir estos tiempos: “Una espada en el pecho”.
El 6 de abril del corriente año, el defensor vivió una de las noches más tristes de su carrera. En el enfrentamiento de Copa Libertadores ante Alianza Lima, el Sicario sufrió una fractura de tibia y peroné, como consecuencia de dos fuertes patadas de Aldair Rodríguez. Y desde aquel entonces, el hombre de 26 años no ha podido pisar un terreno de juego.
Sin embargo, lo cierto es que la vuelta de Robert a las canchas está cada vez más cerca de concretarse. Según se especula, el paraguayo podría sumar minutos en los enfrentamientos que deberá disputar River en noviembre. Y a la espera de concretar ese retorno a las canchas, el futbolista dialogó con ‘Tyc Sports’ y dio detalles de lo vivido.
“No tengo ninguna secuela cardíaca”, soltó en primera instancia. Y acerca del contratiempo que sufrió tras la intervención, el defensor explicó: “Después de la operación sentí una espada en el pecho. Solo fueron 10 o 15 segundos”. Aquel día, el corazón de los riverplatenses se paralizó por completo, aunque la tranquilidad no tardó en reaparecer.
“Sandra Rossi me fue de mucha ayuda para sobrellevar la lesión. Hay que ser fuerte mentalmente. Estar siete meses parado no es nada fácil”, añadió. Y para cerrar, Robert Rojas se refirió a la salida del Muñeco: “No es fácil la salida de Gallardo por lo que le dio a River y por lo que me dio a mí también. Estoy agradecido de por vida con él. Todo lo que soy ahora es gracias a él y a su cuerpo técnico”.