En un cruce determinante para la definición del campeonato, y en la última aparición oficial de Marcelo Gallardo en el banco de suplentes, River visitó a Racing en el Cilindro de Avellaneda. Y como quedó reflejado a lo largo de su historia, el Millonario no escuchó los murmullos del fútbol argentino y cerró el ciclo del DT con un triunfo en el clásico.
El primer tiempo fue muy disputado. Y aunque en los primeros minutos Racing logró imponerse desde el juego y generar las chances más claras, con el correr de la etapa inicial, River fue ganando terreno. Tal es así que estuvo a punto de abrir el resultado, pero Gabriel Arias estuvo intratable bajo los tres palos y evitó cada una de las aproximaciones.
Ya en el complemento, se vio a un Racing más comprometido y necesitado del resultado. Tal es así que a los 2 minutos, Johan Carbonero tuvo la oportunidad, pero su remate se estrelló en el palo y el resultado no se movió. Para colmo, desde la otra vereda llegaron noticias, ya que Sebastián Villa ejecutó un gran tiro libre y puso en ventaja a Boca.
Es por eso que Racing insistió, y se encontró con la oportunidad. Resulta que Javier Pinola se vio obligado a bajar a Enzo Copetti dentro del área y el árbitro no dudó. Y aunque Franco Armani adivinó el lado en la ejecución de Matías Rojas, no pudo hacer nada. De esta manera, los de Avellaneda lograron ponerse en ventaja y mantuvieron viva la lucha por el torneo.
Pero River hizo oídos sordos a los murmullos, y logró encontrar el empate. Tras una gran jugada colectiva, Tomás Pochettino encontró a Miguel Borja dentro del área. El Colibrí no dudó y selló la paridad en el marcador. Casi en simultaneo, Independiente llegó al empate en La Boca, y el final del torneo seguía abierto. Y llegó una jugada inesperada para todos.
Luego de una supuesta mano de Andrés Herrera, el árbitro del partido volvió a cobrar penal. Sin embargo, Franco Armani sacó a relucir sus cualidades y tapó con autoridad el remate de Galván. Y para cerrar, Miguel Borja aprovechó la última contra del partido y le dio el triunfo al Millonario. De esta manera, River demostró su grandeza y no miró a la vereda de enfrente para cerrar el ciclo de Marcelo Gallardo.