Todo River se sorprendió cuando el equipo salió para jugar el segundo tiempo ante Patronato. Después del desahogo en el final de la primera etapa gracias al penal que atajó Franco Armani, todo parecía indicar que Marcelo Gallardo no haría retoques en la formación. Sin embargo, no fueron los mismos 11 los que salieron a la cancha, sino que faltaba Enzo Pérez: el motivo por el que tuvo que ser reemplazado.
En el lugar de Enzo Pérez ingresó Esequiel Barco. Y el asombro fue aún mayor: por un lado, por la ausencia del capitán. Pero por el otro, porque el reemplazante obligaba a mover piezas y reacomodar posiciones en el mediocampo. Hay que recordar que Bruno Zuculini no estaba en el banco de suplentes porque sufrió un desgarro.
En ese lapso, Agustín Palavecino quedó ubicado como volante central. ¿Qué motivó a Gallardo para hacer esa modificación? No se trató de una decisión táctica, sino que fue el propio Enzo quien levantó la mano en el vestuario para pedir el cambio. El capitán sintió una molestia en el tobillo derecho y por eso no salió a disputar el segundo tiempo.
Ahora habrá que esperar su evolución para saber si podrá jugar la próxima fecha, que será el miércoles en el Monumental. Ese día, River recibirá a Platense desde las 21.30. La intención del cuerpo técnico, desde ese momento, fue cuidarlo para que no se exponga a algo peor. Aún más teniendo en cuenta que Zuculini probablemente ya no pueda jugar ninguno de los partidos que quedan de la Liga Profesional.
Porque Bruno, hoy por hoy, es reemplazo natural que tiene Enzo Pérez. Su desgarro demandará varios días más y la preocupación crece entre los hinchas si es que el capitán no llega. Las siguientes horas serán claves para confirmar qué es lo que sucede y cómo Gallardo rearmará el equipo en estas últimas fechas del torneo doméstico.
