No hay que mirar la tabla de posiciones del torneo, definitivamente. A lo que hay que prestar atención es al final del encuentro. Al abrazo que se dieron los jugadores en la mitad de la cancha de San Lorenzo. Pero así también al grito desaforado con el gol de Emanuel Mammana. Sí, el defensor fue la figura absoluta de River y terminó con números descomunales.
El análisis del primer tiempo fue muy bueno, con pases rápidos, presión y actitud de otros tiempos. Hubo pocas situaciones de gol. Aunque con este andar irregular, fueron bastantes. Y apareció el tanto de Emanuel Mammana. El complemento se controló hasta la expulsión de Herrera y después se aguantó como se pudo hasta los 90’.
La realidad es que Mammana merece un párrafo aparte. Porque en su caso podría sintetizarse hacia dónde debe apuntar el equipo. Siempre se conocieron las cualidades de su juego, pero su físico generó muchas dudas. Y, además, su condición anímica por su dura historia de vida. Hoy está brindando una lección enorme dentro del campo de juego.
Un gigante en todo sentido y desde hace mucho tiempo es el primer factor de seguridad que tiene Gallardo en su formación. Desde que se afianzó como titular, no hay como sacarlo del equipo. Y, aunque pueden surgir muchas variantes, para el entrenador es una fija. En algún momento deberá descansar para dosificar minutos. Pero hoy ante San Lorenzo volvió a cumplir.
Mammana fue la figura en un nuevo clásico ante los de Boedo. Y las estadísticas así lo confirman. El marcador central fue el líder en varios aspectos trascendentales: despejes (7), duelos ganados (8), eficacia de pases (94%) y en entradas completadas (3), según informó la cuenta de Twitter especializada @Sudanalytics_.