En este momento, Emanuel Mammana es uno de los pocos jugadores del plantel de River que se aseguró la titularidad. Y se la ganó a base de buenas presentaciones, con el plus de que se sostuvieron con el correr de los partidos, algo de lo cual no todos los futbolistas pueden jactarse. Y luego del último duelo frente a Central Córdoba, dejó números descomunales que reflejan su gran presente.
Claro está que River intenta hace tiempo salir de la irregularidad. Sin embargo, no termina de conseguirlo. Pero la buena noticia es que Emanuel Mammana se afianzó y le brindó solvencia a una línea defensiva que se estaba muy floja. Llegó y le costó la adaptación al ritmo del fútbol argentino porque no se sentía cómodo de lateral derecho. Y el entrenador lo entendió…
Porque su último partido en esa posición fue en la derrota con Godoy Cruz en el Monumental y Marcelo Gallardo, decidió probarlo como defensor central. En ese preciso instante, comenzaron a surgir las soluciones. Y que se potenciaron con la titularidad de Javier Pinola de segundo zaguero tras las lesiones de Paulo Díaz y David Martínez.
Desde el partido con Gimnasia, todo fue mejorando. Pese a que River todavía no puede conseguir un rendimiento sostenido que se refleje en los resultados, Mammana se transformó en una pieza inamovible de la defensa. Le aportó solvencia (tanto por el piso como en el juego aéreo), salida limpia y sobre todo orden y equilibrio.
Desde que Emanuel se adueñó del costado derecho de la zaga, River solo recibió tres goles en siete partidos. Ante Newell’s fue el jugador con más eficacia de pases (96%). Y el dato que asombra es que, en lo que va de la Liga Profesional, es el central que más recuperaciones promedias por cada partido (5.59) ¡Volvió para quedarse!