River volvió a mostrar una versión sumamente pobre de sí y amplió la mala racha de resultados. En el Estadio Más Monumental, el conjunto local intentaba reponerse tras quedar afuera de la Copa Libertadores, aunque finalmente no lo logró. Pero entre las tantas incidencias que tuvo el encuentro, hubo una que llamó la atención: la pelea entre Marcelo Gallardo y Nicolás Lamolina.
A los 21’ de la primera etapa, Godoy Cruz rompió el cero y se puso por delante. Tan solo tres minutos más tarde, Gonzalo Abrego amplió la ventaja, dejando sumamente impactado al Millonario. Sin embargo, antes de que ello ocurriese, el Muñeco ya estaba visiblemente contrariado por la pobre actuación de su equipo en los minutos iniciales.
Y a pesar de que en el segundo tiempo River mejorase su rendimiento, no le alcanzó para empatar las cosas. Es por eso que con el correr del encuentro, el DT se mostraba cada vez más fastidioso con algunas cuestiones o decisiones de sus futbolistas. Y sobre el cierre del enfrentamiento, Marcelo Gallardo desquitó toda su ira con Nicolás Lamolina.
Luego de ver los minutos adicionados, el Muñeco encaró al cuarto árbitro para reprocharlo. Acto seguido, el hombre del silbato se aproximó a la banda y le mostró la tarjeta amarilla, algo que desató la furia del técnico. “Tené los huevos para echarme”, le gritó acompañado de un fuerte insulto. Inmediatamente, el árbitro le mostró la tarjeta roja.
Ese accionar representará una sanción por parte del Tribunal de Disciplina, aunque la misma podría agravarse. Resulta que tras ser expulsado, Gallardo no se fue del campo de juego, sino que se quedó tras los carteles publicitarios en una de las esquinas. Lo concreto es que el DT no podrá estar, por lo menos, en un enfrentamiento de la Liga Profesional, por lo que Matías Biscay será el encargado de dar las órdenes.